El siglo XXI plantea la flexibilidad como un imperativo para la organización de muchas empresas, en especial a las consultoras. Una empresa grande, que permanece estable e inmutable mientras el mundo cambia, se arriesga a perder creatividad, y con ello nuevos enfoques, y nuevos mercados. Una empresa pequeña, sin vocación ni capacidad de crecimiento, se ve alejada de obras y contratos con determinadas magnitudes y responsabilidades.
PGD combina la agilidad de una estructura ligera con la capacidad de asumir trabajos importantes, mediante la cooperación con un conjunto de consultoras, tecnológicas y ambientales, con las que lleva tiempo colaborando. Empresas de tecnología como Everis, consultoras ambientales como Inypsa, Tragsatec y TAU Consultora Ambiental, de informática como Cesefor, se han unido a PGD para la realización de diferentes trabajos, grandes o pequeños, en los que las capacidades de unos han reforzado la experiencia de otros.
Esta experiencia ha permitido que el equipo multidisciplinar de PGD, afronte trabajos muy diferentes, evitando la rutina cuando no el anquilosamiento, a la vez que ha podido abordar trabajos difícilmente asumibles para una empresa pequeña. La capacidad de combinar fuerzas y hábitos de trabajo distintos ha impulsado el que una de las grandes fortalezas de PGD sea el trabajo en equipo. Y esto ha afianzado la estructura básica de la empresa, en las diferentes áreas de responsabilidad:
- Estructura y mantenimiento de redes
- Gestión documental
- Tecnología, informática
- Comunicación